Para mejorar las condiciones de vida en la comunidad es vital la participación inclusiva y proactiva en la autogestión del desarrollo comunitario con base en una cultura de paz y sostenibilidad ambiental.
Un total de 165 personas líderes voluntarios, 78% de ellas mujeres en las 18 comunidades, comparten sus experiencias del servicio que prestan en su comunidad, para replicar buenas prácticas, reflexionar en lecciones aprendidas de los procesos desarrollados en sus comunidades, contribuyendo a así al logro de los ODS en cuanto a las metas globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como lo establece la agenda al 2030.